Cuando yo era adolescente la sangre me hervía en las venas Al mirar a mi vecina sentía que mi piel ardía Al saber más de ella, no la pude contender Era un fruto prohibido, así lo quise entender Tras mi mente inocente, poco sabía de la vida Pero un día alguien me contó, cosas que hacia a escondidas Mi Vecina y yo vivimos en los cuernos de abundancia En los cuernos de abundancia, mi vecina y yo vivimos Mi vecina y yo vivimos en los cuernos de abundancia Amantes muy divertidos gracias al hombre sufrido Pero como ya sabía lo más intimo en placeres No quise penas ajenas, y un día por la mañana Deje a mi vecina acostadita en la cama Mi Vecina y yo vivimos en los cuernos de abundancia En los cuernos de abundancia, mi vecina y yo vivimos