Aunque el Sol queme con sus rayos Aunque la lluvia caiga sin cesar Aunque el viento sople huracanado Y haga penoso nuestro caminar Es el orgullo de toda guía Estar siempre lista para servir Y aunque tengamos dificultades La ley nos manda cantar y reír Nuestra vida en el Campamento Es la maestra de la privaciones Una carpa, un baño modesto Poca comida y muchas ilusiones La colchoneta puesta sobre el suelo Es nuestro lecho para dormir Pero no importa, porque a la guía La ley le manda cantar y reír Hay que hachar leña para el fuego Traer el agua del manantial Mientras unas hacen la comida Otras convierten la carpa en hogar Y cuando el Sol llega hasta su ocaso Nuestro fogón nos reunirá Y a las primeras chispas de su fuego Toda tristeza se olvidará