El cielo nos encubrió con su suave sensualidad que no puedo más ya La luna fue testigo fiel de nuestro gran amor las estrellas y el mar y el murmurar aquel Y en sus besos al final al final halle el amor el beso aquel al final nos envolvió en sus sueño sin final, que feliz fui de verdad Pues, eso si que es ser feliz y en sus labios de miel olí el suspirar Y, a veces, me daba que pensar yo le di mi corazón a ella y el hechizo me dio el suyo Yo jamás podré olvidar ese beso y la luna aquella noche junto al mar.