Dulce voz que me llamó Mis huesos secos levantó Por su incomparable amor Vivo estoy Con su sangre Él pagó La deuda de mi rebelión Por si gracia sin igual vivo estoy Digno, digno es el Cordero De suprema adoración Aquel que me amó primero Y me salvó Toda gloria y honor Pertenece solo a Él El dominio y el poder Siempre serán suyos Por los siglos contaré Santo, Santo Toda gloria y honor Pertenece solo a Él El dominio y el poder Siempre serán suyos Por los siglos contaré Santo, Santo Gloria y honor Gloria y honor Gloria y honor Gloria y honor Toda gloria y honor Pertenece solo a Él El dominio y el poder Siempre serán suyos Por los siglos cantaré Santo, santo, santo