De manos de un pastor Sertorio recibió A una fragil criatura que otorgaba La útil facultad de poder observar El resultado de toda hostilidad A su lkado creció, con su don le entregó La vida de enemigos que doblegó De blanca capa y piel, esbelta planta y fiel Tiembla Roma ante el sagrado animal Le fue leal hasta el mismo día en que Desapareció surgiendo el miedo Para regresar guiada por el viento Tiembla Roma ante el sagrado animal Que irradiaba a su ejército el valor Quinto alcanzó la Gloria con el poder que Diana le dio Prediciendo las victorias en su honor Y el día al fin llegó, a Sila se enfrentó Diana no aparecía, infundió el temor Tras meses regresó y la moral creció Pompeyo se retiraba, se rindió La historia torna cruel, pues hay quien dijo ver Al blanco ser masacrado por un corcel Del fango resurgió ahora en tonot marrón La fama y la vida eterna consiguió Fue su consejera en la batalla Bendecida por la esencia de Diana Tiembla Roma ante el sagrado animal Que irradiaba a su ejército el valor Quinto alcanzó la Gloria con el poder que Diana le dio Prediciendo las victorias en su honor Animas del inframundo Estas aguas te conducen a tu juicio En donde tus asctos conficionen tu destino ¿Los campos Eliseos serán tu lugar? Diana, guiame una vez más Estoy atrapado en la oscuridad Y aunque el descanso Eterno intento alcanzar Las sombras aún cubren mi faz El duro camino condujo hasta aquí Mi oráculo ya lo predijo La historia narrada por otros será Cantares lo recordarán No temo a lo que me pueda Deparar, Diana, protege a mi pueblo Alcanzo la paz que me aguarde al Llegar a los campos de la eternidad Tiembla Roma ante el sagrado animal Que irradiaba a su ejército el valor Quinto alcanzó la gloria con el poder Que Diana le dio con su don de diosa Corza, vuelve, necesitan tu ser Tu figura alimenta su fe Lleva a Sertorio hasta donde nadie ve A los Elíseos, en donde los dioses Recompensen su valor