Dejala china, que duerma Que en esta viola olvidada Está la historia grabada De mi juventud enferma Dejala china, que duerma De mi rancho, en un rincón Que si un día su bordón Vibró al compás de mi acento Supo, supo también el tormento Que enlutó mi corazón No quisiera despertar En sus cuerdas y en su caja Lo que con una mortaja Logré, de viejo, olvidar No quisiera despertar Cosas que no han de volver Recuerdos de una mujer Que por ingrata y malvada Mereció, mereció ser sepultada Con mis ensueños de ayer Tocar sus cuerdas, sería Desenterrar el pasao Sepulcros donde he dejao Mis esperanzas un día Tocar sus cuerdas, sería El infinito soltar Como quererse asomar Al borde de un negro abismo Y ver, y ver lo que ni yo mismo Me atrevería a mirar Cenizas, solo cenizas Guardan de un tiempo que fue Hondas huellas que borré Cuando mi amor se hizo trizas Cenizas, solo cenizas Polvo de olvido, nomás Así, no espere jamás Que yo acaricie esa caja Que envuelto en una mortaja Un muerto descansa en paz