Vas subiendo la cuesta de la vida Yo ya estoy en la mitad de la jornada ¡Ay! Qué bella te parece la subida ¡Ay! Qué triste me parece la bajada Esa es la ley de la existencia humana Abajo van los que hasta arriba fueron Y los que hoy suben, bajarán mañana Tal como hoy bajan, los que ayer subieron A mí también la sociedad, un día Me llevó a sus esplendidos salones Confundiendo su suerte con la mía Al conjuro de sus fiestas y canciones Y cuando el libro abrí de la experiencia Comprendí lo que todos los mortales Que es profunda verdad, esa sentencia Que dice: Tanto tienes tanto vales En el límpido horizonte de tu vida El Sol que nace, tus pupilas hiere Y en mis tardes sin luz, descoloridas ¡Ay! Si apenas me alumbra el Sol que muere Yo también tuve mi primera aurora Mis delirios de amor y de esperanza Visiones de una mente soñadora Promesas de ventura y buena andanza Amé una vez, a la mujer aquella Hoy solo guardo la memoria amarga Fue en mi vida, la primera estrella Y fue de mi noche, la primer mañana Amigos que su mano me tendieron Y que con ansias en sus brazos me estrecharon Y que después, cuando caer me vieron Como se olvida a un muerto, me olvidaron Escuche amigo cuando más se avanza Más en la áspera senda se tropieza Donde acaba la luz de la esperanza La negra sombra de la duda empieza