Lentamente yo voy caminando por la vida, Cargando sufrimientos, risas, penas y alegrías, Aprendiendo a saltar obstáculos en el camino, Sin pensar que mientras avanzo Voy al lado de un amigo. Un amigo fiel y bueno que sostiene un gran madero Lleno de pecados, saturado de maldad Que no alivia su espalda, ni lo ayuda a descansar. A pesar que me acompaña, Hay veces en que lo abandono Pero él sigue ahí llevando esa cruz sobre los hombros, Tiene un nombre tallado que me provoca un escalofrío, Sin querer logré entender Que ese nombre corresponde al mío. Ese amigo fiel y bueno que sostiene un gran madero Lleno de pecados, saturado de maldad, Camina con nuestras culpas para darnos libertad. Cada vez que la carga se hace un poco más pesada, Él me ayuda sin pedir y sin decirme nada. Ya tomé mi cruz señor, quiero seguir tus pasos Para algún día agradecerte y así morir entre tus brazos. Es mi amigo fiel y bueno Que murió en un gran madero Lleno de pecados, saturado de maldad, Quién camina conmigo y me ama de verdad. Es mi amigo fiel y bueno.