(Canción) Yo tengo una copla triste para cantar, yo tengo una copla triste para llorar. En la mina mis hermanos me vinieron a contar que el metal que están sacando cuesta sangre, más y más. Sin embargo cuando piden por un salario mejor los condenan por la espalda y les acallan la voz. Cuando es tiempo de elecciones se acercan hasta los pobres a comprarles la conciencia hombres tan aduladores. Y les toman de su vino y les sonríen también; cuando salen elegidos les dan sólo un puntapié. El salario de un obrero ya no alcanza para pan, la mejora donde vive el viento la va a botar. La familia va creciendo, va creciendo la pobreza, lo que sobra es la amargura, la tristeza y la bajeza.