Donde el río es más claro y la luna brilla más, donde el sol fundiose al oro, donde el negro pidió pan. Por el ancho Mississippi su palabra navegó, al esclavo, al amigo, les dio de la misma flor. Abraham Lincoln, Abraham Lincoln, la palabra libertad, ¿dónde está? Y la estrella lo guiaba y le dio tal claridad que su canto recorría las fronteras con verdad. Pero el tiempo se detuvo una noche de traición y una mano tan maldita le rompió su corazón.