(Cueca nortina, recogida en La Ligua) El amor es un niñito, sí, ay, ay, ay, mi vida, chiquitito y enfadoso, mi vida, cuando se pone a llorar, sí, ay, ay, ay, mi vida, no hay chiquillo más odioso. Mi vida, el amor es un niñito. El amor cuando nace es un niñito, sí, ay, ay, ay, que con cualquier cosita se satisface. Se satisface, ay sí, eso es de veras, sí, ay, ay, ay, que si no fuera cierto yo lo dijera. Cierto, y ahora me muero porque te quiero, sí, ay, ay, ay.