(Canción punteada) Aves que en el campo habitan como no vienen de noche, que con sus sonoras voces la tristeza se me quita. Venid, bella Margarita, ven, Rosita encantadora, acompañen a la aurora, vengan a verme morire y si no quieren venire llora, corazón, ahora. Rico quisiera haber sí'o -de un corazón arrogante-, para tenerte a mi la'o y jamás desampararte.