Te extraño los domingos a las dos de la mañana Cuando llora mi guitarra tu canción más consentida Cuando dejo por mi cama esas lágrimas suicidas Te extraño los domingos a las dos de la mañana Te extraño sin remedio en el calor de la playa Cuando amanezco llorando con tu imagen en la almohada Cuando rondo por las noches enviciado de nostalgia Te extraño los domingos a las dos de la mañana