Si es que puedo regalar, una lágrima al caer Cómo crees que es posible no quererte, cruel mujer... He escrito mil poemas, tristes sobre ingratitud y te he dado este tesoro de mi fragil juventud No me queda más que decir, que yo soy aquel tu hombre que te dio lo que no tuvo y ahora se quedó sin nombre no me queda más que decir, y ahora me quedé sin nombre