Nada queda ya Nada por decir Te aprestas tú a empezar Y yo para partir Pero por mi amor Cállate el adiós Te pido ese rincón Para morir Vivir Cómo una sombra Tras de ti Cómo un sediento soñador Quise alcanzar tu amor Para abrazar mi fe Rodé Y entre mis lágrimas ahogué Los dulces pétalos de luz Que desfloraban en mi cruz Cómo un turbión... Tus labios Por ellos me negué a la vida Por ti me resigné al dolor Y hoy Que de rodillas a tu alma Quiero amar Tus labios me dirán adiós