Te vi salir del templo Con tu flamante esposo Envuelta en los acordes De la marcha nupcial Un resplandor de dicha Te iluminaba el rostro El porte de una reina Lucias al andar En mi redor la gente Comentaba tu belleza Y sentí mi herido pecho Estremecerse de emoción Me daba vueltas la cabeza Y era la angustia del corazón Dulce tiempo Que estás a la distancia Cuántas ilusiones Cuántos juramentos Tus palabras, tus risas Tus fragancias Castillos de esperanzas Barridos por el viento Yo era pobre, soñador Ebrio de Luna No pude ofrecerte Más bien, qué mi ternura Vos echaste a una balanza Tu hermosura Y el dinero del otro Peso más Drama real es este Que en versos rememoro Al oír los compases De la marcha nupcial Mientras Cupido llora Sobre un bolsón de oro Mi alma ve esfumarse Su fe sentimental