Cuando yo me muera no quiero tu llanto ni me dejes flores, ni me dejes flores en el campo santo. Y se oirá en el campo la voz de una quena que hablará del indio que hablará del indio que murió de pena. Es un lamento de amor que destroza el corazón, la mujer que tanto amó, solitario lo dejó la mujer que tanto amó, solitario lo dejó. El indio muy triste llorá en su cabaña espera en la noche, y cada mañana que vuelva su amada. Es un lamento de amor que destroza el corazón, la mujer que tanto amó, solitario lo dejó la mujer que tanto amó, solitario lo dejó. la mujer que tanto amó, solitario lo dejó la mujer que tanto amó, solitario lo dejó.