Como el viento sobre el mar Como el rayo tan veloz Como el fuego que consume y que nada lo destruye Es así el poder de Dios Como suave y fresca brisa Como bella una flor Como el cielo azul inmenso Es así el amor intenso de mi amado Salvador Si necesito consuelo, pues todo no ha sido bueno Si me arden hoy las heridas, por tanta lucha en la vida A mi Dios me acercaré, y con su amor me aliviará Para mí será un amigo, y al estar siempre conmigo Mi alma nunca temerá Si necesito la calma, por las angustias de mi alma Sino encontrase ternura, en donde hay tanta amargura A mi Dios me allegaré, y con su amor me acogerá Dulcemente de sus labios, brotará el consejo sabio Que en mí permanecerá Y con su amor me aliviará Dulcemente de sus labios Brotará el consejo sabio Que en mí permanecerá Como el viento sobre el mar Como el rayo tan veloz Como el fuego que consume Y que nada lo destruye Es así el poder de Dios Como suave y fresca brisa Como bella una flor Como el cielo azul inmenso Es así el poder intenso De mi amado Salvador Si necesito consuelo Pues todo no ha sido bueno Si me arden hoy las heridas Por tanta lucha en la vida A mi Dios me acercaré Y en su amor me aliviará Para mí será un amigo Y al estar siempre conmigo Mi alma nunca temerá Si necesito la calma Por las angustias de mi alma Sino encontrase ternura En donde hay tanta amargura A mi Dios me allegaré Y con su amor me acogerá Dulcemente de sus labios Brotará el consejo sabio Que en mí permanecerá