Con gemidos que palabras, no lo puedo explicar Él lleva al padre toda mi intercesión Cuando doblo mis rodillas en medio de las tribulaciónes Él oye el gemido de mi corazón Oh Jesús, a Ti confieso No puedo vivir Sin sentir tu presencia Aquí en mi ser Soy eterno dependiente, un ser humano tan carente Estoy de nuevo aquí y quiero Tu poder No importa que, para servir Jesús Yo tenga que llorar Te serviré porque conmigo estarás Sufrir contigo es mejor que en soledad Perdóname, aquellas veces que no he podido hablar Pronto las lágrimas mis ojos regarán Como señal que estás en este lugar