En una humilde casita Con techo e palma De caballete y horcón Cerca de un camino real Producto de un gran amor Fue que nació este llanero Sencillo y trabajador Me fui curtiendo en el campo Negrita mía Bajo los rayos del Sol Del potrero a la quesera Del conuco al tinajón Teniendo por mayordomo El golpe del mandador Fui caporal En muchas noches sin Luna Del jagüey a la laguna Y en el trapiche burlón Donde la caña Tan dulce como tu boca Lanzaba su queja ingenua De guarapo y papelón Riachuelo de mis andanzas Te recuerdo en lontananza Lo mismo que el almendrón Donde amarraba el caballo De mi noble inspiración También recuerdo la troja Que paciente y silenciosa Guardaba la provisión Con la que siempre enfrentábamos Cualquier mala situación Aquellos días transcurrían Con gran empeño Al son de pan y sudor El café nos levantaba Calientico del fogón Una raza campesina De rosario y oración En el conuco el maizal Y el arrozal Daban su punto mejor La patilla y la batata La auyama con el frijol Y por eso en nuestra casa Nunca falto el chicharrón Ni el queso e mano Ni la típica postrera Ni el chinchorrito e moriche Ni la batea ni el pilón En la laguna Se tiraban los anzuelos Y con el Sol mañanero Guabina bagre y pavón Tiempo de la adversidad Mientras tenga voluntad Y algo de respiración Voy a llevarte conmigo Latente en mi corazón Aquí tienes este emporio El más bello testimonio De un llanero cantador Hijo de palma y sabana Guariqueño querendón