Cada vez que compro unos zapatos Hay un recuerdo que en mi mente vuela Aquel año quinto grado de primaria en la escuela Mis tenis de tela No aguantaban pela y La secuela fue un tremendo agujero en la suela La suela por la cual mi pie derecho yo escondía Pues con todo y agujero yo me los ponía No era porque yo quería Es que era el veintiunico par de zapatos que tenía Un día en el salón me descuidé Mi pie levanté, la maestra vio y de inmediato Me grito delante de mis compañeros Oye Willy tienes un boquete el zapato Yo me hice el sorprendido Tratando de disimular la tremenda vergüenza de lo ocurrido Mis compañeros se reían no era divertido Yo también reía, más por dentro estaba aturdido Mañana todo cambiará, ellos me verá brillar Con los tenis que yo me pondré ellos me verán volar Así lo creí hasta que descubrí Que no brillo por el 23 sino por la ruta hacia donde van mis pies