Cinthia carga siete primaveras Y no de aquellas que se pueden festejar Sino de lluvias por dentro y fuera De no pensar en nada más que trabajar Y sabe de la noche y sus estrellas Pero no sabe de jugar, ni de niñez Ni del mundo (distante para ella) De los derechos del hombre y la mujer Cuántas Cinthias, como ella, cada noche Vendiendo rosas, caramelos o cigarros Procurando que el frío no la toque Soñando verse cobijada en un abrazo Cinthia va al colegio en la mañana Y vuelve a casa, cansada y sin dormir No tiene tiempo de hacer lo que le ataña La niña debe trabajar para vivir Cinthia, niña adulta en las aceras Es el paisaje que se ha vuelto hasta habitual Y entre el alcohol, las drogas y carencias Ella es un síntoma de nuestra sociedad Cuántas Cinthias, como ella, cada noche Vendiendo rosas, caramelos o cigarros Procurando que el frío no la toque Soñando verse cobijada en un abrazo