Cuarenta y tres mañanas, silenciadas sin razón Cuarenta y tres miradas de terror Cuarenta y tres razones para encender la indignación Cuarenta y tres razones para el dolor Cuarenta y tres silencios que se hicieron nuestra voz Cuarenta y tres que suman muchos más Cuarenta y tres ejemplos de la incuria más atroz Cuarenta y tres razones para gritar Vivos se los llevaron Vivos los queremos Y miren bien, somos el mundo Vivos se los llevaron Vivos los queremos Y no descansaremos ni un segundo Cuarenta y tres delitos de lesa humanidad Cuarenta y tres misterios sin resolver Pero habrá razones para descansar Cuando paguen todos los corruptos Que merecen desaparecer