Solamente una vez amé en la vida, Solamente una vez y nada más, Una vez nada más en mi cuerpo Brilló la esperanza, La esperanza que alumbra el camino De mi soledad. Que una vez nada más se entrega el alma, Con la dulce y total renunciación Y cuando ese milagro realiza El prodigio de amarse, Hay campanas de fiesta que cantan En el corazón. Solamente una vez amé en la vida, Solamente una vez… Que una vez nada más en mi cuerpo Brilló la esperanza, La esperanza que alumbra el camino De la soledad. Que una vez nada más se entrega el alma, Con la dulce y total renunciación Y cuando ese milagro realiza El prodigio de amarse, Hay campanas de fiesta que cantan En el corazón, Hay campanas de fiesta que cantan En el corazón.