Yo voy dejando notas sobre las piedras Entre las telas suaves por el camino Solo algunas me las guardo, las que hice mías Las que llevan con ellas mis pensamientos Lo demás va quedando en las horas En las infinitas melancolías Todo va transformándose a cada instante Como un fuego chispeante, arde la vida Quiero cantar palabras que expresen mundos Miradas inocentes, atardeceres La soledad, el miedo y las esperanzas Encuentros, emociones o despedidas Voy a unirme al clamor de la madre Que ha perdido la luz de su vientre Todo se va influyendo y nos pertenece A cada ser viviente, una utopía Felicidad, arena, agua transparente Cómo se nos escapa de entre las manos Si perdemos al ángel que nos protege Andaremos sin rumbo, ya sin camino Solo existe belleza en las almas Traslucidas por nuestras miradas Todo va transformándose a cada instante Como un fuego chispeante, arde la vida