Larga, ausente y sin nombre fue tu tarea por años, mujer. Toda una vida esperando horas y días muy lentos van pasando. Caminos muy largos, tareas sin nombre, jornadas sin huellas, por siempre, por siempre. Levantémonos con fuerza, hagamos juntos la Historia, que se enciendan tus mejillas, que tu voz corte los vientos, luchemos por la revolución. El sendero tiene espinas pero brotarán las flores, con tu corazón valiente, mujer, seremos mejores y estaremos siempre muy juntos. Socialismo: nuestro mundo para siempre más justo. Contra las sombras del odio es tu respuesta un justo clamor. Junto a las luchas del pueblo vas construyendo tu ser, mujer. Sola no estás: somos muchos más que trabajaremos unidos, unidos. Procuremos nuestros pasos que vayan juntas las manos. En el fondo de tu alma se va forjando el hogar de toda la nueva sociedad.