Quilapayún

Regreso

Quilapayún


Volver a los sueños
rendido por la ausencia,
diferente,
sin certezas por ver y sentir.
Preciso no es fácil decir
aquello que el silencio
guarda como una fábula.

Venir de tan lejos, vencible,
con la marcha del tiempo
en los hábitos,
y en los labios la esperanza,
la risa nostalgia.

No es con razones que puedo explicar
lo distinto que estoy en la misma luz
y es inquietante saber que las sombras
cambiaron sus formas de acontecer.
Nada se olvida porque hasta el final
atado quedó en mi vida
el espacio que se nombra mi país.

Fui desgarrado de todas las señas
que hicieron mi llama y mi descubrir
y es de un distante lugar que los años
me envían los signos de mi entender.
Y, sin embargo, yo sé que total
sabré compartir un día
el espacio que se nombra mi país.

Cambiaron las vidas
en torno de la espera,
simplemente, por anhelos de ser y vivir.
¡Abrir la frontera es el fin,
latir desde la tierra
en canción pura y única!

Presente y lejana
la esencia del motivo,
el comienzo, la memoria,
la raíz de la luz y del amor.
¡Es siempre frágil la constancia
del volver, voz y lágrima!