Mi primera aparición estuve en una acequia Entonces intenté de rebeber mi alma Hacia el punto quando mi conciencia durmió Y mis piernas vacilaron en locura pueril. El rey risueño lució abajo sobre mí Su sangre fundió en un lago de fuego Y Christo dijó: "Sacrificaréte: Escupe y clavate a mi carne..." La segunda aparición: una puta sangrienta Murió debajo de las ojas de un sol sucio Trepó hacia me y espetó mi lengua: "Para siempre la tuya, la mía - loco - mío..." Belsazaro me encontró en una bacanal Lo visto desnudo estrangulando un profeta "Mi chère Madame, una cosa a aclarar: ¿Dormiste con las llamas en mi pared?" Soy la nodriza de Elagabal Soy el espectro que roba tu aliento Soy el discurso que tú no hablarás Soy herético, bufón ... y vuestro papa! ¡Te abrazo, niño querido!