Poncho K

Cuando Deje de Vivir a la Intemperie

Poncho K


Cuando deje de vivir a la intemperie, 
cuando me sonría la vida 
quiero pillarme un terreno 
y currarme un jardincito que regaré con amor. 
Quiero plantar marihuana en los rincones más tristones 
y llenarlos de alegría, 
de ilusiones 
florecidas. 
También quiero un par de chuchos 
y si acaso un borriquito, 
compañeros más que fieles 
los que me acompañen siempre. 

No rompáis el arte a mi manera 
cuando llevo dosmil lunas nuevas 
trapicheando en los parques, 
robando hasta las pilas del mando, 
añorando mi Guadalquivir, 
los naranjos de la tierra en que nací. 

Y en las mañanas de invierno rancias y duras 
con niebla y mala hostia, 
que no se mate mi ansia, 
que no se estanque mi esmero, 
que no se esconda los gritos, 
que no se callen las luces, 
que no me hablen los secretos 
ni aun de oro, 
pero esto 
cuando deje de vivir a la intemperie, 
cuando me sonría la vida. 

No rompáis el arte a mi manera 
cuando llevo dosmil lunas nuevas 
trapicheando en los parques, 
robando hasta las pilas del mando, 
añorando mi Guadalquivir, 
los naranjos de la tierra en que nací. 

No rompáis los cuadros que he pintado 
con escarcha y con fragmentos de mi vida 
en tantas noches sin tinta 
embrujado por la añoranza 
de sentir la brisa amarga 
que le da nombre a mis sueños 
y a los ácaros del triunfo 
que he portado con solera 
como cuando fue fracaso.