Pez Luna

Bienaventuranza

Pez Luna


Abrió sus ojos claros para ver
Debajo de aquel Sol que lo amparaba
El polvo del camino y una voz
Llegaba hasta el cristal de su ventana

Temprano se vistió y se preparo
Llevando la conciencia hasta su casa
Y en medio del calor y la explosión
Marcó su pecho como acostumbraba

Su corazón a veces tibio
Sintió el dolor tomo un respiro
Y se acerco sin miedo pues
Llevaba un arma en la palabra
Y aunque lo hubieran perseguido
Atado, desaparecido
No hubiese abandonado nunca
Aquella voz y aquel camino

Bienaventurados los que tienen hambre y sed
De aquello que nos despoja el poderoso
Bienaventurados los que todavía ven
Que podemos juntos ser agua del pozo

Y olvidarse del egoísmo
De salvarse solo a uno mismo
Y de no respetar el credo
De aquellos que viven lejos

Y se levanta la montaña
Buscando libertad del alma
Y se siembra como una planta
Aquel rosario de esperanza

Bienaventurados los que tienen hambre y sed
De aquello que nos despoja el poderoso
Bienaventurados los que todavía ven
Que podemos juntos ser agua del pozo