Te vi a los ojos, oh muerte Hace un tiempo Cuando la fortuna dejó en tus manos mi suerte Sentí tu aliento, excelsa muerte En la oscuridad de la tierra Bajo escombros, tras caer 8 metros de un puente Toque tu piel, sutil muerte Bañado en hierro y fango Casi ya del otro lado desangrado pseudo inerte Tu frío abrazo, madre muerte Me recordó lo pasajero y vano Lo ligero y frágil del paso de una vida incoherente Llegará el día, amada muerte En que vuelva, con temor, a verte Y con el ansía de sentir tus fríos brazos Dejarme llevarme por el río Estigia, en tu regazo