Bajo la incógnita de su disfraz Aquel diablito fue La gracia del salón; Prendió en las almas ilusiones Hizo soñar con el amor... Mas hoy, la máscara que ayer nomás Su risa, prodigó, Gentil, espiritual, Sollozando, doliente y mustia La luz del día la sorprenderá. Porque al toser Se desgarró Su débil pecho ya enfermo, Y florecer La pobre vió Dos rosas en el pañuelo... Y al presentir Cercano el fin, Aquel diablito de otrora Sus sueños marchitos llora Como la triste mimí... En tanto se oye bajo su balcón Con su alocada grey A momo desfilar, Y el son de lúbricas canciones Turba la noche sin cesar, Allá en la alcoba gime en su dolor, Perdida ya la fe Transido el corazón, El diablito del alma mustia Que ayer la gracia fuera del salón...