Ayer al verla pasar Me convencí Que no es posible volver Y comprendí Que todo sé ha terminado Que somos sombras De aquel pasado Con cuánta pena miré Lo que creí Sería mi salvación Pobre de mí Y en ésa duda terrible De hablarla o no hablarla Mis pasos volví Pobrecita Que vieja y pálida estaba Sin brillo Sus negros ojos miraban La vida Qúiso ensañarse con ella Pensar qué fue tan bella Y que hoy el mundo La olvida Si supiera Que yo también he cambiado Que tengo mi espíritu destrozado Que a veces hasta en matarme He pensado Pues todo, todo, todo Ha muerto ya para mí