En el borde de la acera se pusieron a dormir dos mujeres que vestian las faldas de Marilyn. En el borde de la acera se quitaron el reloj, llegó el último tranvía y con el tiempo se cebó No les importó la hora, ni el lugar donde dormir las mujeres de la aurora sólo piensan en vivir. En el borde de la playa se pusieron a mirar dos mujeres que buscaban donde terminaba el mar En el borde de la playa se quitaron el reloj llegó la ola mas alta y con el tiempo se cebó No les importó la hora ni el lugar donde mirar las mujeres de las olas sólo piensan en nadar. No les importó la hora ni el lugar donde dormir las mujeres de la aurora sólo piensan en vivir.