En lo más hondo de la selva oscura En el enredo gris de la madeja Aún brilla el resplandor de la ternura En la razón que el corazón espera Donde no cabe sombra de una duda Hay una luz que alumbra la escalera El faro que te guía en la niebla Hacia el lugar de la alegría y la sorpresa Las huellas del verano en la arena Ese lugar donde no hay miedo ni tristeza En la deformación de la espesura En el abismo cruel de esa ceguera Aún laten el amor y la cordura El dedo que señala las estrellas El tacto que ilumina en la penumbra El pecho que te calma cuando sueña El faro que te guía en la niebla Hacia el lugar de la alegría y la sorpresa Las huellas del verano en la arena Ese lugar donde no hay miedo ni tristeza En lo más hondo de la selva oscura En el enredo gris de la madeja Aún brilla el resplandor de la ternura