(canción iii de la cantata "la rosa de los vientos") La libertad es ancha como el viento, El viento, de tan libre, es voz y nombre, Y un movimiento alerta embriaga al hombre En su afán De lograr La noción que asombre. Fue amasada con fuego, tierra y agua, La libertad es fruto de una fragua Que es anterior al tiempo y a la nada, La forjó La pasión Con razón porfiada. Mientras seamos libres viviremos Inundados de luz y no de sombra, La libertad se gana entre reveses, No se da Como un don: Ella se merece. Hay que empuñar su estrella cada hora, Hay que encender antorchas refulgentes Y coronarla con la flor del día La libertad nació En cuna bravía.