La guitarrera que toca tiene en la frente un dolor: su risa se fue en los ojos de un guitarrero andador. La guitarrera que toca tiene labios sin color: el rojo se fue en la boca de un guitarrero cantor. Camino: te hei de torcer por mañana, por ayer. Mañana habrís de traer lo que voy a perder, ay, ay. La guitarrera que toca guarda penas bajo el chal: su alegría está entre rocas abajo en el mineral. Los hijos allí quedaron por su bien o por su mal: la guitarrera les llama con voz de piedra y metal. La guitarrera que toca mira el camino venir: por él los vide llegar y por él los vide partir. La guitarrera en el pelo tiene nieve de sufrir: sólo el llanto va creciendo, sólo el llanto ha de vivir.