(sirilla) Sé de los camineros que en las horrendas Mañanas del invierno van por las sendas. Y sé de los pastores que en las montañas A las fieras entregan cabras y entrañas. Sé de los marineros que en mares rasos Naufragan en el sueño de los sargazos Y sé de los metales que con esmero Buscan bajo la tierra cien mil mineros. Sé de la vida nueva que arde en el vino -que es el sudor de sangre del campesino- Y sé que para hacer que mi voz naciera Fue preciso que alguna a mí me tuviera. Alguna fue mi madre -¡qué duda cabe!- Con su pecho de espuma y su canto de ave. Y ahora al final de todo Yo le agradezco Porque me hizo completo* Y te pertenezco. (y ahora al final de todo, Torcaza altiva, Yo le agradezco porque me dio repleto Un corazón con llamas Que siguen vivas.) * silvia urbina canta: porque me hizo completa