Por ser esta noche otra Cruel vigilia en tantos meses Quise hallarte en un susurro Igual como tantas veces. Con septiembre ardió de sangre La ciudad que ya no tienes, Con la espera se hizo sombra Tu presencia en las paredes. Rompe el cuervo sanguinario Tus regresos cada viernes, Siembra el cuervo tus destierros En el surco de los trenes. Yo no sé si tus ausencias Duren años, duren meses, Ya no sé donde clavarte: Si en caminos, si en andenes. Tal vez un día te tuve, Tal vez te perdí sin verte, Tal vez nunca abrí tu puerta O tal vez jamás la cierre. Trepé los cuerpos más altos, Mordí cien pezones breves, Me hice hallazgo en brazo extraño, Patrulló otra greda ardiente. Y hoy el tiempo me hace dudas La certeza de tu vientre Con el tiempo el calendario Morirá de dar las siete. Un fusil que habita sombras Hace fuego a los lebreles Y la sombra de un soldado Mata tu sombra y la enciende.