Yo soy un hombre sincero De donde crece la palma Y antes de morirme quiero Echar mis versos del alma Yo vengo de todas partes Y hacia todas partes voy Arte soy entre las artes Y en los montes, monte soy Oculto en mi pecho bravo La pena que me lo hiere El hijo de un pueblo esclavo Vive por él, calla y muere Yo he visto al águila herida Volar al azul sereno Y morir en su guarida La víbora del veneno Temblé una vez, en la reja A la puerta de la viña Cuando la bárbara abeja Picó en la frente a mi niña Gocé una vez, de tal suerte Que gocé cual nunca, cuando La sentencia de mi muerte Leyó el alcaide llorando Mírame, madre, y por tu amor no llores Si esclavo de mi edad y mis doctrinas Tu mártir corazón llené de espinas Piensa que nacen entre espinas flores Un verso forjé Donde crece la luz ¡Y América y el hombre digno sea!