La flauta gemía su melancolía. La flauta decía: no hay pena tan grande cual la pena mía. La flauta gemía su melancolía. La flauta decía: si lloro, mi llanto parece el estruendo de loca alegría... La flauta gemía su melancolía. La flauta decía: si canto, mi canto parece suspiro de cruel agonía... La flauta gemía su melancolía. La flauta decía: no hay pena tan grande cual la pena mía. Yo soy cual la flauta que ritma con ritmo sonoro su fino y sonoro quebranto: si canto parece que lloro; si lloro, parece que canto...