Que traigan a Buenos Aires a mi Facundo Le ruego con toda el alma don Juan Manuel Sus ojos quiero mirar aunque no me miren Su boca quiero besar En un sombrío galope cuatro caballos Arrastran un coche rojo como una herida Voy a sepultar su cuerpo tan ultrajado Pero jamás su ideal Y lo voy a enterrar de pie, señor De pie frente a su creador Y sobre un mármol sellará el amor La Dolorosa, y un adiós