La veo caer sobre mis piernas Y descender con suavidad a mis esferas De gran placer mi piel eriza Lo delicado en su boca se matiza Veré crecer mi voz Dulces gemidos de pasión que hipnotiza Derramare en su voz El suave néctar poco a poco se desliza Suelo soñar con sus caricias Que cada noche hacen aguas mis cobijas Y que mas da... Tal vez no exista Pero en mis sueños nunca falta su visita La esperare una noche mas La esperare una eternidad