Era un rey, un dictador cansado de reír Mandamás, gran capitán y un poco salamín Él se cenaba a sus sirvientes por no obedecer Y sus amigos por la mañana le traían el café Dictador Lautaro Él se rascaba su pancita mientras jugaba a la Play Y un buen día un ciudadano le dijo: Dejate de joder ¿Para qué? ¿Para qué? El gordo se enojó y allí mismo se lo quiso comer Dictador Lautaro Preparó cuchillo y tenedor No me comas, oh, gran dictador Soy poco saludable, te puedo caer mal El gordo preparó las brasas y él se tuvo que escapar Ay ay, por favor que incomprensión La de ese estúpido doctor No sé si es peor ser mandón y maricón Que ser chupamedias de ese dictador Dictador Lautaro, dictador Lautaro Necio. Oh maldito perdedor Mete miedo para hablar. Caradura y sin atención Malparido. Cucaracha del horror El mismísimo Lucifer. Oh dictador