Acunado con ternura como niño das vida al tango que halaga te interpretan con hombría y cariño símbolo de este ritmo que embriaga. Habitante sensible de la noche tu respiración es música galana cuerpo flexible que luces como broche bandoneón... eres alma ciudadana. Tango y bandoneón siempre unidos comparten sueños y esperanzas amores dulces o adoloridos fuertes pasiones y añoranzas. La elocuencia firme de tus sones se convierte en danza encarnada vibras tango en los bandoneones y acrobacias de gente abrazada. ¡Cuánto misterio en tu presencia! mezcla de lamento y lejanía nostalgia que revive la ausencia en vaivén de soledad y compañía.