Mi pobre alma estaba lejos de los caminos del Señor Yo era un ciego y despreciable pecador Pero Jesús convirtió mis tinieblas en luz Cuando me dio la mano y me tocó Cuando su mano Jesús me ofreció Cuando esa mano me alcanzó y me tocó Yo era un pobre perdido, sin Dios, sin Jesús Cuando me dio su santa mano y me tocó Ahora vivo alegre desde que lo acepté Y aunque en tempestad tranquillo puedo estar Pues con Cristo yo soy libre del peligro y del mal Desde que me dio la mano y me tocó Cuando su mano Jesús me ofreció Cuando esa mano me alcanzó y me tocó Yo era un pobre perdido, sin Dios, sin Jesús Cuando me dio su santa mano y me tocó