Florece el alba a mi hermoso litoral Ilumina el río tan precioso Paraná Vuelve un pescador en su canoa Casi toda quebrantada con el pan para su hogar El agua crecida llegando al rancho esta Le ha pedido a Dios que proteja su lugar Tiene dos gurises chiquititos Y el más grande cazador de piel curtida y con honor Hay preocupación, porque hoy encontró Gran cantidad de peces muertos Ya no lo sorprende hace varios meses Que el río está enfermo por ambición Reza doña Amanda mujer de aquel pescador Que ha parido el río y abrazado con fervor Sueña con dejarla a su familia este oficio como herencia Que su padre atesoro Amarró en la orilla don Juancho su labor Toda la tristeza toda la desolación El esparravel quedo mojado el espinel desencarnado Aguardando más labor Hay preocupación, porque hoy encontró Gran cantidad de peces muertos Ya no lo sorprende hace varios meses Que el río está enfermo por ambición Ya no lo sorprende hace varios meses Que el río está enfermo por ambición