Ni una sospecha que incite a pensar Ningún motivo a la reflexión Y no procede tacharlo de error Ya que no hay nada que recriminar Nos despertábamos riendo a la vez Corrían los días de nube y hotel Sin equipaje en la terminal Madrid, Berlín, L. A A veces los puentes llaman a formar Lanzando mensajes de dudosa piedad Hurgan en heridas sin cauterizar El dedo en la llaga Y de la calma surgió tempestad Un punto muerto sin mediar palabra Se tiene todo y no se tiene nada Y al final volver a empezar Los pies colgando al borde del abismo La solución final que nunca llega Cuando te duele hasta respirar Es lo más fácil dejarse llevar A veces los puentes llaman tu atención Lanzando mensajes causando furor Hurgan en la herida que nadie cerró El dedo en la llaga