Por unos ojos negros igual que penas de amores, hace tiempo tuve anhelos, alegrias y sinsabores. Y, al dejarlos algún dia me decian así, llorando: No te olvides, dida mia, de lo que te estoy cantando. Un viejo amor ni se olvida ni se deja un viejo amor de nuestra alma si se aleja, pero nunca dice adiós. Ha pasado mucho tiempo y otra vez vi aquellos ojos, me miraron con despego, sin amor y sin enojos. Y, al notar ese desprecio de ojos que a mi lloraron, pregunté si con el tiempo sus promesas se olvidaron. Un viejo amor ni se olvida ni se deja; un viejo amor de nuestra alma si se aleja, pero nunca dice adiós. un viejo amor un viejo amor.