Una muñeca de trapo usada y sin nada maleada De polvo y sudor, frios abrazos carentes de toda Inocencia al candor del amor Dime, ¿a dónde vas? Y dime, ¿a dónde te iras? Ahora soy una enfermedad que contagia la vida Y no puede más Se abre el infierno el dia después de pedirle a Dios las migajas de mi corazón Calles hambrientas, portales con tristes vivencias Como tú no hay! Sólo el abrazo del mundo me absolverá, cálida hambruna de piel